Hidden nace de la necesidad de generar un complejo de confinamiento para recibir a los turistas en épocas de pandemia. Situados al borde de la A-2 de Madrid, se plantea un complejo que genere una arquitectura adaptada a la parcela que descienda para resguardarse del sonido producido por la autovía.
El complejo hotelero cuenta con lugares de observación y zonas sanitarias necesarias en caso de contagio. Las habitaciones se disponen en una serie de plantas curvilíneas que miran a un jardín propio. El escalonado produce una serie de recorridos muy largos tanto en el exterior como en el interior, ofreciendo paseos a sus habitantes en caso de confinamiento.
Se estudia, además, como debe ser la configuración de los cuartos; generando una conexión entre zonas húmedas y jardín privado. Éste jardín da privacidad a sus huéspedes y produce un pequeño efecto invernadero en invierno.
A nivel de paisaje, se escogen una serie de plantas endémicas que atraigan polinizadoras y que promuevan el intercambio biológico entre especies. Generando así, una pequeña reserva en movimiento, agradable cuando se producen esas situaciones de confinamiento.
